Por Liliana Avendaño

Decir 30 años suena fácil pero es todo un logro mantenerse durante ese tiempo en el gusto del público y pasar de una generará a otra, así lo demuestra OV7 con su reciente tour que pisó el Auditorio Nacional y llegará a más estados de nuestro país.

Para celebrar 33 años de carrera musical, la agrupación conformada por Lidia, Mariana, M’balia, Erika, Kalimba, Oscar y Ari, deleitaron a su público con las canciones emblemáticas de la banda, con un recorrido desde Onda Vaselina hasta OV7.

Pasadas las 8:30 pm las luces se apagaron, los gritos y aplausos llenaron el Coloso de Reforma con una vibra que ponía emoción al ambiente. Al sonar las primeras notas de “Más Que Amor” la piel se enchino anunciando una gran noche.

Las luces ponían en “onda” al escenario junto con la escenografía, vestuarios y por supuesto las coreografías, que si bien no tienen la misma energía que antes, lucieron bastante bien.

Cada integrante expresó su sentir ante esta celebración notándose emocionados de estar “juntos los 7” como los mencionó Kalimba, “que maravilloso estar aquí después de más de 30 años de cantar y bailar” dijo Lidia.

“Love Colada”, “Tus Besos” y “Prohibido Quererme”, fueran las primeras canciones encargadas de poner en ritmo a todos los fans que en automático bailaron las coreografías.

Los cambios de vestuario se hicieron presentes en cada bloque, que dejó ver lo guapas y guapos que siguen los OV7 a pesar de verse “maduritos”

El momento más emotivo de la noche llegó al finalizar “No Me Voy” y dando paso a “Te Necesito”, tema con el cual los integrantes del grupo subieron a sus respectivos hijos al escenario, notando así el paso de los años.

“Mírame A Los Ojos”, “No Es Obsesión”, “Un Pie Tras Otro Pie”, “Susanita”, “A Bailar”, “Te Quiero Tanto”, “Vuela Más Alto”, “Enloqueceme” y “Shabadabada” preparaban la recta final de la gran noche.

Y para cerrar como en su despedida hace algunos años interpretaron “No Me Voy”, haciendo encender las luces de los celulares y notando gran emoción entre OV7 y su público, que estaba feliz de volver a vibrar con su música.