Y «Sin Cantar Ni Afinar» C. Tangana conquistó El Palacio De Los Deportes con su estilo Madrileño
Por Mayela Avendaño
Directamente desde España, uno de los cantautores más relevantes de la escena musical urbana actual, C. Tangana, aterrizó en la CDMX con su tour «Sin Cantar Ni Afinar«, en dos fechas que hicieron reventar el Palacio de los Deportes.

Foto: OCESA / Lau Villegas
Con casa llena y una mezcla de emociones, el Domo De Cobre se preparaba para la segunda noche del Pucho en la ciudad. Alrededor de las 21: 20 horas, las luces se apagaron y entre gritos y ovaciones, el show comenzó. Junto a una increíble orquesta, la Marcha El Milagro calentaba los motores, para que justo después, el madrileño apareciera con Still Rapping para comenzar la aventura.
Fluyendo como agua, Tangana lanzaba canción tras canción manteniendo a full la energía que acogía el lugar, y a pesar de que continuó con la tranquilidad de Te Olvidaste, sencillos como Comerte Entera y Ateo pusieron manos a la obra para ponernos a cantar y hasta bailar con el flow y la sensualidad de los mismos.
Los invitados en el espectáculo no faltaron, y con Cambia!, en compañía de Adriel Favela, y Párteme La Cara con Ed Maverick, la audiencia coreo cada estrofa con gran efusividad.
«Pucho, Pucho«, era lo único que podía escucharse entre canción y canción con un Palacio a reventar, lleno de energía y emoción.
Si bien el nivel de euforia que se manejaba hasta este punto era bastante alto, siempre se rebasaba un poco más conforme el tiempo transcurría. Sin embargo, no podemos negar que uno de los puntos cúspides de la noche llegó con Demasiadas Mujeres, el cual hizo retumbar el recinto desde el inicio de sus icónicas trompetas.
El momento del esperado Tiny Desk había llegado, y con el, una ola española inundó el alma de todos con su maravillosa y ya característica Sobremesa vuelta escenario, la cual nos hizo sentir como si una valiosa pintura cobrara vida entre colores naranjas y rojos que plasmarían el concepto de El Madrileño para hacerlo algo eternamente efímero.

Foto: OCESA / Lau Villegas
En compañía de grandes personalidades, se apreció un increíble folclore español con canto y baile flamenco, que nos deleitó con temas como Me Maten, Mala Malita, la empoderada Ingobernable y la sorpresa en el romance de Sabor A Mi.
Los minutos transcurrían, y entre música y agradecimientos, Tangana llegaba a la tercera parte del show. Un viaje al pasado de la mano de Tranquilísimo y Llorando En La Limo hizo que la energía se desbordaba una vez más, para que justo después se presentara uno de los momentos más sensibles de la velada con Nunca Estoy, junto a las miles de luces de los dispositivos asistentes.

Foto: OCESA / Lau Villegas
Llegaba el fin de la noche, pero quedaban asuntos pendientes. Con las primeras notas de Hong Kong, un ambiente azul que nos hacía sentir en el cielo con Antes De Morirme y el sonido de los corazones rompiéndose con Tú Me Dejaste De Querer, el alma nos volvía al cuerpo para simplemente seguir disfrutando la maravillosa estancia.
Finalmente, y añadiendo otra sorpresa, C. Tangana nos puso a bailar de nuevo, ahora con el cover de la reconocida canción de Elvis Crespo, Suavemente y haciéndonos gozar con su hit Veneno, el cual además hizo enloquecer a todos al ser mezclado con la icónica canción Hasta Que Te Conocí, en homenaje al Divo De Juárez, cerrando el show con Al Di La.
Sin duda, este fue un evento que se vivió como hace tiempo no se sentía, demostrando una vez más que la música no tiene fronteras, y que España está presente no sólo en la cultura o la música, sino también en el corazón de todos los mexicanos.

Foto: OCESA / Lau Villegas